Contacts: Constanza Prieto Figelist (cpfigelist@earthlaw.org, 202-621-3877) Monti Aguirre (monti@internationalrivers.org, 707-591-1220)
QUITO, ECUADOR—On November 26, a coalition of civil society organizations and law professors submitted an amicus brief to Ecuador’s Constitutional Court calling for the protection of the Piatúa River based on the Rights of Nature and Indigenous rights. The Piatúa River is under threat from a hydroelectric project that Ecuador’s government approved without the free, prior, and informed consent of Indigenous Kichwa communities. The project is suspended as the Constitutional Court reviews the case.
While all rivers and other ecosystems possess rights under Ecuador’s constitution, the amicus brief recommends urgent protections for rivers with outstanding natural and cultural values, including the Piatúa River. The amicus brief also highlights other deficiencies, errors, and omissions in the hydroelectric permitting process. Finally, the amicus brief supports Kichwa communities who assert violations of their own Indigenous rights.
“Ecuador’s government must begin to apply the Rights of Nature in practice, including by rejecting unnecessary dam projects that fragment ecosystems and negatively impact Indigenous territory,” said Constanza Prieto Figelist, the Latin American Lead at Earth Law Center, which is amongst the groups that submitted the amicus brief. “Today, our coalition presented a blueprint for Ecuador to enforce the rights of rivers in a strong and practical manner.”
The Piatúa is a wild and free-flowing river which drains out of the rugged Andean cloud forests of the Llanganates Mountains in the Ecuadorian Amazon. It provides an intact ecological corridor as it passes through montane rainforests down to the humid tropical rainforests of the Napo River basin. The Piatúa River is one of the last rivers in this region to avoid contamination from widespread deforestation, gold and gravel mining, dams, and other threats.
Species in this region are declining at breakneck speeds. The 2020 Living Planet Report found a 94% decline in monitored vertebrate populations between 1970-2016 for tropical subregions of the Americas, the most of any region in the world. The proposed hydroelectric project stands to exacerbate this trend.
Native Kichwa-speaking Indigenous families have inhabited the Piatúa watershed for centuries and lived in a traditional manner until the first road was opened to this area in 2007. These Indigenous communities have a deep respect and appreciation for the Piatúa River, which they rely upon for food and water and believe has special curative properties. They have always lived harmoniously with the river.
Pablo Shiguango, who was born and raised along the Piatúa River in the Kichwa community of San Juan de Piatúa, states “The Piatúa River has an incalculable value from the cultural perspective and cosmovision of our people. The Piatúa River provides life-bearing sustenance and well-being to our lives.”
The Piatúa River is also a destination for international paddle sports tourism. River enthusiasts share similar respect and values for the river and joined together with the Indigenous communities to present the constitutional demand to uphold the rights of the river, including its right to flow freely. They share a mutual respect for the river.
“The Piatúa River in Ecuador offers one of the most premier whitewater experiences that I have found. The Piatúa River attracts kayakers for its crystal-clear waters, incredible forests and bird life, and the friendly local communities who call this river home,” said Darcy Gaechter, a prolific kayaker and author of the book Amazon Woman.“The Piatúa deserves to be protected for the benefit of future generations and for nature itself.”
In 2008, Ecuador became the first country in the world to constitutionally recognize the Rights of Nature. However, Rights of Nature advocates argue that these rights are neither regularly nor adequately enforced. Ecuador’s government rarely considers the Rights of Nature in permitting decisions on projects that have major ecosystem impacts—mining, hydroelectric dams, new road projects, and so forth. While the courts have upheld Nature’s rights on occasion, such as a 2011 case ordering the restoration of the Vilcabamba River in the wake of a harmful road widening project, such rulings are sporadic and inconsistent.
“Our amicus brief provides Ecuador’s Constitutional Court with practical guidance to enforce the rights of rivers and all other ecosystems in practice,” said Monti Aguirre, the Latin American Coordinator at International Rivers. “The Rights of Nature can successfully work in practice if we develop clear standards for its enforcement, which our amicus brief aims to help achieve.”
Globally, the Rights of Nature are now recognized to some extent in over a dozen countries. This includes Colombia, which has issued a series of major court victories for the Rights of Nature, and even the United States, where a handful of Native American tribes and local communities have passed Rights of Nature laws, declarations, and resolutions. The Convention on Biological Diversity’s post-2020 global biodiversity framework also recently promoted the Rights of Nature in its updated zero draft, which is up for adoption in 2021.
Featured image: Community members taking action in Puyo Ecuador| Photo courtesy of Earth Law Center
Español
Coalición presenta escrito de amigos de la corte solicitando defensa de los derechos del río Piatúa y los derechos de los pueblos originarios en Ecuador
PARA PUBLICACIÓN INMEDIATA: 02 de diciembre de 2020
Contactos: Constanza Prieto Figelist (cpfigelist@earthlaw.org, 202-621-3877) Monti Aguirre (monti@internationalrivers.org, 707-591-1220)
QUITO, ECUADOR — El 26 de noviembre, una coalición de organizaciones de la sociedad civil y profesores de derecho presentó un escrito de amicus curiae ante la Corte Constitucional de Ecuador solicitando la protección del río Piatúa invocando los derechos de la naturaleza y los derechos de los pueblos originales. El río Piatúa está amenazado por el desarrollo de un proyecto hidroeléctrico que el gobierno de Ecuador aprobó sin el consentimiento libre, previo e informado de las comunidades indígenas Kichwa de la Amazonía. El proyecto fue suspendido mientras el Tribunal Constitucional revisa el caso.
Si bien todos los ríos y otros ecosistemas poseen derechos bajo la Constitución de Ecuador, el amicus curiae recomienda protecciones urgentes para los ríos con valores naturales y culturales excepcionales, incluido el río Piatúa. El escrito, asimismo destaca otras deficiencias, errores y omisiones en el proceso de obtención de permisos hidroeléctricos. Finalmente, el escrito apoya a las comunidades Kichwa quienes afirman violaciones a los derechos de los pueblos indígenas.
“El Estado de Ecuador debe comenzar a aplicar los Derechos de la Naturaleza en la práctica, rechazando proyectos de represas innecesarias que fragmentan los ecosistemas y tienen un impacto negativo en el territorio indígena”, dijo Constanza Prieto Figelist, líder latinoamericana del Earth Law Center, una de las organizaciones que presentó el escrito de amicus. “Hoy, nuestra coalición presentó un plan para que Ecuador haga cumplir los derechos de los ríos de una manera sólida y práctica.”
El Piatúa es un río natural de flujo libre que nace en el Parque Nacional Llanganates en la Amazonía ecuatoriana. Proporciona un corredor fluvial intacto en un hot-spot de alta biodiversidad, que mantiene la conectividad ecológica desde los bosques nublados montañosos hacia los bosques lluviosos montanos en las estribaciones de los Andes, hasta los bosques húmedos tropicales de la cuenca del río Napo. El río Piatúa es uno de los últimos ríos de esta región que se encuentra a salvo de la contaminación, de la deforestación generalizada, la minería de oro aluvial, la explotación de áridos y pétreos, la construcción de centrales hidroeléctricas, y otras amenazas.
Las especies en esta región están disminuyendo a velocidades vertiginosas. El Informe Planeta Vivo 2020 encontró una disminución del 94% en las poblaciones de vertebrados monitoreados entre 1970-2016 para las subregiones tropicales de las Américas, el cual constituye el índice más elevado a nivel mundial. El proyecto hidroeléctrico en cuestión puede exacerbar esta tendencia.
Las familias indígenas de la nacionalidad Kichwa de la Amazonia han mantenido asentamientos en la cuenca del Piatúa durante siglos y han vivido de manera tradicional hasta la apertura de la primera carretera a esta zona en el año 2007. Estas comunidades indígenas tienen un profundo respeto y apreciación por el río Piatúa, del que dependen para una fuente agua y alimentos, además poseen la creencia que las aguas del río tienen propiedades curativas especiales. Las comunidades siempre han convivido en armonía con el río.
Pablo Shiguango, quien nació y creció a orillas del río Piatúa en la comunidad Kichwa de San Juan de Piatúa, afirma que “el río Piatúa tiene un valor incalculable desde nuestro punto de vista cultural y de nuestra visión, además se configura como un ser vivo que da vida y garantiza el Sumak Kawsay.”
El río Piatúa es también un destino para el turismo internacional de deportes de remo. Los amantes del río comparten un respeto y valores similares entorno a la protección del río, por lo que se unieron a las comunidades indígenas y otros grupos para presentar la demanda constitucional con objeto de defender los derechos del río, incluido su derecho a fluir libremente.
“El río Piatúa en Ecuador ofrece una de las experiencias de aguas rápidas más importantes que he encontrado, atrayendo a los kayakistas por sus aguas cristalinas, bosques increíbles, aves, y las amigables comunidades locales que albergan este río, ” dijo Darcy Gaechter, una remadora prolífica y autora del libro Amazon Woman. “El Piatúa merece ser protegido en beneficio de las generaciones futuras y de la naturaleza misma.”
En 2008, Ecuador se convirtió en el primer país del mundo en reconocer constitucionalmente los Derechos de la Naturaleza. Sin embargo, los defensores de los Derechos de la Naturaleza argumentan que estos derechos no se hacen cumplir de manera regular ni adecuada. El gobierno de Ecuador rara vez considera los Derechos de la Naturaleza al momento de tomar decisiones sobre obras y proyectos que tienen impactos importantes sobre el ecosistema como son: minería, represas hidroeléctricas, construcción de nuevas carreteras, etc. Si bien los tribunales han defendido los Derechos de la Naturaleza en ocasiones, como el caso río Vilcabamba en el año 2011, a raíz de una obra de ampliación y ensanchamiento de una carretera que causó daños y afectaciones al cauce natural del río, tales fallos son esporádicos e inconsistentes.
“Nuestro amicus curiae proporciona a la Corte Constitucional de Ecuador una guía práctica para cumplir con la implementación de los derechos de los ríos y otros determinados ecosistemas,” dijo Monti Aguirre, Coordinadora para América Latina de International Rivers. “Los Derechos de la Naturaleza pueden funcionar con éxito en la práctica si desarrollamos estándares claros para su aplicación, es eso lo que nuestro escrito pretende lograr.”
A nivel mundial, los Derechos de la Naturaleza gozan de cierto reconocimiento en más de una docena de países. Esto incluye a Colombia, que ha emitido una serie de importantes victorias judiciales por los Derechos de la Naturaleza, e incluso a los Estados Unidos, donde un puñado de tribus nativas americanas y comunidades locales han aprobado leyes, declaraciones y resoluciones sobre los Derechos de la Naturaleza. El Borrador Preliminar del Marco Mundial de la Diversidad Biológica posterior a 2020 también promovió recientemente los Derechos de la Naturaleza, que está listo para su adopción en 2021.
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Earth Law Center (www.earthlawcenter.org) es una organización no gubernamental (501c3) que trabaja para transformar los sistemas jurídicos a fin de reconocer y proteger los derechos inherentes de la naturaleza a existir, prosperar y evolucionar. Recientemente, publicó el primer libro de doctrina jurídica sobre “leyes de la Tierra”, que es un cuerpo emergente de leyes ecocéntricas, incluidos los Derechos de la Naturaleza.
International Rivers (www.internationalrivers.org) protege los ríos y defiende los derechos de las comunidades que dependen de ellos. Buscamos un mundo donde los ríos saludables y los derechos de las comunidades fluviales locales sean valorados y protegidos. Visualizamos un mundo donde las necesidades de agua y energía se satisfagan sin degradar la naturaleza ni aumentar la pobreza, y donde las personas tengan derecho a participar en las decisiones que afectan sus vidas.
El Instituto Ecuatoriano de Ríos (www.ecuadorianrivers.org) es una organización no gubernamental (501c3) que brinda asistencia técnica y apoyo para ayudar a proteger y conservar recursos hídricos únicos en Ecuador.
La Fundación Río Napo (info@rionapo.org) trabaja para preservar corredores de cuencas hidrográficas estratégicas y de flujo libre en Ecuador, para conservar la biodiversidad de agua dulce y la conectividad ecológica. Organiza eventos de festivales fluviales para promover el valor y la importancia de estos recursos para alternativas económicas sostenibles basadas en turismo.
The Great Lakes Environmental Law Center(www.glelc.org) es una organización sin fines de lucro con sede en Detroit (EE. UU.) Que ofrece educación comunitaria, apoyo a las políticas y varios servicios legales para abordar los problemas ambientales, de recursos y de energía que afectan a las comunidades en Detroit y sus alrededores, en todo Michigan y en toda la región de los Grandes Lagos.
Amazon Woman (www.amazonwoman.net) comunidad de escritores que aspiran a difundir el amor por los lugares salvajes. Interactuamos con nuestro entorno a través de expediciones fluviales y luego compartimos estas experiencias a través de la palabra escrita. Creemos que preservar los lugares salvajes es clave para nuestra supervivencia.
La Bluegrass Wildwater Association (www.bluegrasswildwater.org) se formó en 1976 para promover el disfrute, el acceso seguro y la conservación de las vías fluviales silvestres para los deportes a remo, y es una de las organizaciones de deportes acuáticos fluviales más antiguas en los Estados Unidos. La BWA ha designado al río Piatúa como una maravilla natural y apoya medidas para su protección permanente.
American Whitewater (www.americanwhitewater.org) fue fundada en 1954 para proteger y restaurar los ríos de aguas bravas de Estados Unidos y mejorar las oportunidades para disfrutarlos de manera segura. AW es el principal defensor de la preservación y protección de los ríos de aguas rápidas en los Estados Unidos y conecta los intereses de los usos recreativos de los ríos con información ecológica y científica para mantener los ríos naturales y de flujo libre intactos, así como restaurar las funciones ecológicas de los restantes y permitirles prosperar. Se busca garantizar que el público tenga acceso a los ríos para la recreación y turismo de aventura, y que los amantes de los ríos sean sus defensores activos y eficaces.
Los invitamos a firmar esta Petición para instar a las autoridades del Estado ecuatoriano a preservar el río Piatúa como un afluente amazónico andino de flujo libre e intacto.